A la radio desde Songo – La Maya felicidades en este 2024
Autora: Raquel Castro Milán.
Songo – La Maya, 13 feb 2024.- Porque la radio esa casa nuestra de todos los días merece ser reconocida todos los días reponemos el siguiente trabajo…
La radio es pasión y esa verdad de Perogrullo se confirma cada día, cada minuto de nuestras vidas para quienes hacemos de la radio un medio de labor.
Hoy se celebra en todo el mundo el día de la radio y muchos hombres y mujeres han sido atrapados por este medio para difundir, movilizar, dialogar, enseñar; atrapados por un medio que enamora y alienta, un medio que acompaña, exige y requiere esfuerzo.
Songo – La Maya se enorgullece de su emisora radial que desde 1999 salió al aire para mantener informada a una población queque cada día espera más y más de este medio que embruja y atrapa.
Proclamado en 2011 por los Estados Miembros de la UNESCO y adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2012 como Día Internacional, el 13 de febrero se convirtió en el Día Mundial de la Radio.
Según la web consultada:
“La radio es un medio poderoso para celebrar la humanidad en toda su diversidad y constituye una plataforma para el discurso democrático. En el plano mundial, la radio sigue siendo el medio de mayor consumo. Esta capacidad única de llegar a la más amplia audiencia significa que la radio puede dar forma a la experiencia de diversidad de una sociedad, erigirse como un escenario para que todas las voces se expresen, estén representadas y sean escuchadas”.
“Las emisoras de radio deben servir a comunidades diversas, ofreciendo una amplia variedad de programas, puntos de vista y contenidos, y reflejar la diversidad de audiencias en sus organizaciones y operaciones”.
Aquí en Songo – La Maya pudiera hacer un recorrido de nombres imprescindibles por todo el país, pero quiero detenerme con toda intención en los de Songo – La Maya primero los que ya no están entre nosotros pero dejaron su impronta: Luis Manuel Muñoz Bernardo, Marlenis Cobas Milian, Mario Donet Tamayo, Alberto Lorenzo Casamayor, Ignacio Domínguez y William de Armas Delisle… Ahora somos una treintena de hombres y mujeres que ponemos alma, corazón y vida para que cada minuto de sintonía sea un regalo que reconforte.
Para quienes llegamos un poco temerosos a una planta radial, hacer un recuento después de un tiempo es un ejercicio de gratitud por todos aquellos que no dudaron en enseñar, en multiplicar en nosotros ese amor… Por eso hoy en ocasión del Día Mundial de la Radio desde estas líneas, y en nombre de quienes seremos alumnos agradezco infinitamente la paciencia, el amor, la respuesta necesaria, el consejo oportuno, el recurso útil para conseguir una mejor entrega.
A todos, a los que están todavía en los pasillos y estudios; y a los que se han convertido en referencia y evocación infinitas gracias por habernos convertido en hombres y mujeres de radio; medio para difundir, movilizar, dialogar, enseñar; un medio que enamora y alienta, un medio que acompaña, exige y requiere esfuerzo.
