No damos lo que nos sobra, compartimos lo que tenemos

Autor: Eliades Fernández Castellanos.

Songo – La Maya, 9 nov 2021.- Una veintena de familias de Songo – La Maya cuyos niños padecen cáncer y otras enfermedades recibió el cinco de noviembre una donación de productos agrícolas por parte de los campesinos Bárbara Sierra Rodríguez y su esposo Neolides Ibar Hodelín de la Finca El Milagro.

En tiempos en los que una libra de col o una mano de plátano burro han alcanzado precios insospechados, Sierra Rodríguez y su esposo, quienes personalmente hicieron la donación, lejos de mirar a las ganancias hablan de solidaridad. De este modo,  hicieron entrega de 10 libras de yuca, 10 de berenjena, 10 de plátano macho, cinco de plátano burro y una col a cada familia.

El doctor Carlos Carrión Gutiérrez, director del policlínico Carlos Juan Finlay de este municipio, escenario del acontecimiento, agradeció el gesto a la pareja de agricultores y confesó que desde los tiempos más complejos de enfrentamiento a la COVID-19 en Songo – La Maya estos campesinos, siempre han brindado su apoyo a esa institución de salud.

Una madre emocionada también hizo públicas sus palabras de agradecimiento cuando dijo: …“esas son las cosas que nos hacen sentir orgullo de ser cubanos, la solidaridad de gente como esta pareja”.

Sierra Rodríguez y su esposo confesaron que la motivación por este gesto les vino de las dificultades con la alimentación por las que transita una sobrina suya que también padece una enfermedad oncológica.

Ellos, declararon que van a repetir el gesto cada semana hasta ayudar a todas las familias del territorio que estén pasando por una situación parecida con sus niños. “Nosotros no les estamos regalando lo que nos sobra sino compartiendo lo que tenemos y la idea es ayudarlos a balancear sus dietas, esperamos sea este el incentivo para que otros productores tengan una iniciativa parecida. Somos conscientes de las dificultades económicas que atraviesa el país y tenemos el deseo de ayudar”.

Cuando se tiene una vida de esa que calificamos como normal muchas veces se obvian las dificultades que implican vivir con cáncer u otro padecimiento. En ese dolor la solidaridad es imprescindible. Por eso acudimos a encontrarnos con esta pareja de agricultores, ellos no solo hablan de producciones o cálculos de ganancias en los mercados, ellos también saben cosechar el amor.

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