En Songo – La Maya cuando de abuelos hablamos…

Autora: Raquel Castro Milán.

Songo – La Maya, 8 feb 2024.- Son muchos los hogares songomayenses en los que hay al menos, un adulto mayor. Gracias a los avances médicos, la esperanza de vida ha aumentado permitiendo que las personas vivan por más años, lo cual ha dado paso a la convivencia en una misma casa de varias generaciones, es decir, abuelos, hijos, nietos y en muchas ocasiones bisnietos.

Incluso, hay casos en los que no son los padres quienes crían a sus hijos, o deben ausentarse un tiempo, y los dejan al cuidado de los más añosos.

Esto es algo que está sucediendo con frecuencia, por ejemplo cuando uno de los progenitores tiene que cumplir misión internacionalista.

Entonces todo el peso de la familia recae en los adultos mayores. Esta convivencia con las abuelas y abuelos, puede ser muy beneficiosa, pero también tiene sus desventajas.

Se ha demostrado la influencia positiva que los abuelos representan en el desarrollo de los nietos y la familia, así como la satisfacción que esta relación trae consigo.

El hecho de convertirse en abuelo es recibido con agrado por la mayoría, llegando a ser uno de los acontecimientos más importantes en la vida de las personas.

Sin embargo, si esta etapa llega con responsabilidades que no corresponden, como el cuidado y la educación total de los nietos, y además de manera obligatoria, puede ser poco gratificante.

Cabe destacar que aún cuando ser abuelos no incluye la responsabilidad de educar a los nietos, sí forman parte importante de este proceso, pero de manera secundaria.

Los abuelos aparte de los padres son las figuras más relevantes en la vida de los nietos y por lo tanto, son transmisores de valores, tradiciones, costumbres e información sobre el pasado familiar que los padres no siempre son capaces de transmitir.

Cuando nacen los nietos, generalmente las y los abuelitos se convierten en maestros y guías de sus hijos, y los ayudan en esta nueva etapa, según sus propias experiencias sobre los cuidados que requiere un bebé.

Con el tiempo, los abuelos van adquiriendo también un lugar importante frente a los nietos, pueden ser aquellos con quienes juegan, quienes les brindan cariño y difícilmente los regañan,…o pueden ser aquellos que se quedan a cuidarlos para ayudar a los padres que trabajan.

Un aspecto importante en la relación abuelo – nieto es que los nietos llegan generalmente en un momento de la vida en que los abuelos cuentan ya con mayor tiempo libre, porque se han jubilado, y esto da la oportunidad de convivir de forma más relajada y tranquila.

La mayoría de las personas de la tercera edad afirman que tener nietos es una experiencia muy diferente, que les despierta mucha ternura y, en ocasiones, incluso los acerca a sus hijos y estrecha la relación con ellos. Convivir con los nietos puede darles a los abuelos un sentido nuevo a sus vidas.

De cualquier manera, el abuelo debe tener claro que el turno de educar le toca ahora a sus hijos, y puede guiarlos, pero debe respetar las reglas del padre frente a su nieto.

Los buenos abuelos deben tener siempre muy en cuenta que su papel no implica tener una segunda oportunidad para ser padres y que la última palabra en lo que se refiere a la educación de sus nietos la tienen quienes los trajeron al mundo. Muy frecuentemente los abuelos tienden a sobreproteger a sus nietos, les hacen regalos y les permiten toda clase de actividades y caprichos. Muchas veces, los padres, al darse cuenta de eso, en un intento de evitar discusiones, optan por limitar las relaciones de los nietos con los abuelos, estableciéndose una situación incómoda.

Es importante que el abuelo sienta que realmente forma parte del grupo, del “equipo”. Se le debe hacer partícipe de las cosas relacionadas con el hogar y debe asignársele tareas como a cada uno de los miembros de la familia.

En la actualidad resulta una experiencia bastante común que los abuelos se queden al cuidado de los nietos cuando los padres se ausentan un tiempo,  por ejemplo, si van a prestar colaboración internacionalista.

Así vemos como en el caso de que los padres estén divorciados y el menor viva  con su mamá, si esta tiene que salir el hogar, en vez de dejarle el hijo al padre se lo deja a los abuelos. Es una situación que por lo general trae desventajas pues se priva al padre del derecho que tiene de criar, educar, y hacerse cargo de sus hijos.

Como ya comentaba antes, los abuelos deben ser un apoyo para la educación de los nietos, no un reemplazo; los principales responsables de la educación siguen siendo los padres.