Una mirada al hospital Roberto Infante Pascual de Songo – La Maya

Autora: Maylín Ros Torres.

Songo – La Maya, 2 feb 2022.– Siempre que se habla del hospital de nuestro municipio la gente dice el hospital de Songo. Sin embargo vale aclarar que es el de Songo – La Maya, el que atiende a una población de más de 90 mil habitantes y donde se lucha por ampliar los servicios y elevar la calidad de los mismos.

Bajando la loma, casi a la salida de la localidad se ubica lo que otrora fuera el cuartel de la guardia batistiana, donde se libró el 27 de noviembre de 1958 la batalla final por su independencia, primer término municipal emancipado en la guerra de liberación nacional.

Allí radica con otro objeto social desde 1965, el hospital de Songo –

 La Maya Roberto Infante Pascual. La memoria histórica nos recuerda que comenzó con servicios de pediatría, estomatología, enfermería, esterilización, un laboratorio clínico, una partera y capacidad para 32 camas.

En 1980 aumentó su capacidad de ingreso a 52 y se trasladó estomatología para la policlínica songuera, donde aún permanece.  23 años después, en el 2003 abrió la sala de terapia intensiva, con dos capacidades y equipamiento para salvar vidas.

Se proyectó construir la Sala de Hemodiálisis, que hoy atiende a 22 pacientes locales y otros de Segundo Frente a los que se suman 30 más de Santiago de Cuba.

Sin embargo en el empeño, no se adoptaron las medidas necesarias, ni se proyectó salvar la Sala de Obstetricia ni su salón de parto, así como fueron dañadas las fachadas que constituían patrimonio histórico local.

A pesar de ello la Sala de Hemodiálisis se alza y hace más digna la calidad de vida de aquellos que sufren insuficiencia renal. 51 camas, servicios de urgencia y emergencia, laboratorio clínico, rayos x, ultrasonografía, farmacia, esterilización, traumatología, banco de sangre, y otros también importantes como la estadística, asistencia social, lavandería–ropería y cocina comedor entre otros.

Se alistan para abrir un local para transfusiones de sangre y se implementan otros proyectos que buscan la recuperación de obstetricia, implementar un pequeño salón de operaciones, un local para curas sucias, así como salas de ingreso para medicina y ortopedia.

Bajando la loma de Alto Songo, se yergue el hospital Roberto Infante Pascual de Songo – La Maya, centro de excelencia en la preservación de la salud de nuestros pobladores. Reciban hoy sus fundadores y obreros la más sincera felicitación y el deseo de que sigan defendiendo la frase que enunció Hipócrates: “allí donde el arte de la medicina es cultivado, también se ama a la humanidad”.

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