Desde Songo – La Maya a Zona Roja en Venezuela

Songo – La Maya, 7 oct 2020.- “Jefa ¿Cómo estás hoy?”. Estas podrían ser las palabras de un subordinado desobediente, o de un insubordinado total, pero son las de un hijo a su madre. Las escribe el joven por Whatssap, ella riposta afligida: “Bien mi Príncipe, pasando un poco de trabajo, pero luchando». Idalis Graña Henríquez es especialista en enfermería del municipio Songo – La Maya y se encuentra hoy en la «zona roja» atendiendo a pacientes con la Covid-19 en el hermano pueblo de Venezuela. Su hijo es maestro en la educación especial y ha quedado solo en la casa de ambos en La Maya.

Cada uno de los más de 20.000 colaboradores cubanos de la salud en Venezuela deja atrás a sus familias y amigos para salvar vidas. A todos les duele la distancia, el tiempo lejos del abrazo, de los hijos, pero esta enfermera songomayense al partir dejó a su hijo menor en recuperación de un trombo embolismo pulmonar tras ser intervenido quirúrgicamente debido a una apendicitis aguda.

«Cuando recibí la noticia de que me iban a operar a mi hijo me desesperé, me volví como loca, sólo pensé en los miles de kilómetros que nos separaban y no podía estar con él, dice Idalis entre lágrimas.»

«Y ni te puedes imaginar cómo me sentí cuando para colmo me dicen que estaba grave debido a un trombo embolismo pulmonar», continúa. «Ahí mismo comencé a hacer los trámites para regresar a la Patria y finalmente lo logré, pude llegar a tiempo para estar con mi hijo y apoyarlo en todo, yo sé que le hacía mucha falta mi presencia», dice la enfermera.

Luego de estar un mes al cuidado de su hijo y aún él en recuperación tiene que regresar a la nación Bolivariana a continuar su labor de frente a los casos positivos de Covid-19.

«Ahora estoy aquí, no sé siquiera si pueda regresar porque tengo bien claro lo letal que puede ser esta enfermedad pero tengo la alegría y la satisfacción de que mi hijo ya está bien,» afirma ella casi sin voz.

Idalis Graña Henríquez pasa de 50 años y es hipertensa pero aun así no dudó en dar su paso al frente ante el llamado a ofrecer su brazo solidario a quienes lo necesitan.

Como Idalis existen miles de internacionalistas en Cuba, ejemplos de solidaridad, esfuerzo y esperanza, esos quienes no dudan en dejar su vida y alejarse de sus familiares y amigos para poner en alto el nombre de nuestra Isla cuando de salvar vidas y preservar la salud humana se trata.

Texto: Yasnai Tamayo Laborí, Estudiante de Periodismo.

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