La entrada de Fidel a La Habana y un mejor país

Autora: Raquel Castro Milán.

Songo – La Maya, 8 ene 2023.- Cuenta la historia que era jueves en la tarde cuando Fidel y los barbudos rebeldes entraron victoriosos en la Habana hace justo hoy 64 años.

Habían partido desde nuestro Santiago de Cuba el dos de enero de 1959. Iban en carros blindados y tanques que pertenecieron al derrotado ejército de batista.

Al frente de aquella larga caravana iba el invicto líder Fidel acompañado por miles de hombres que bajaron de la Sierra Maestra con la satisfacción inmensa de haber derrotado a un enemigo mucho más fuerte y preparado.

Fueron días de interminables muestras de cariño y admiración. Cada poblado de Cuba hizo suya la victoria de los barbudos y de Fidel, nombre repetido y aclamado por multitudes.

Hoy puede verse ese suceso como uno más de los tantos hechos históricos acontecidos a lo largo y ancho de nuestra geografía pero es bueno revisitarlo una y otra vez pues hay una gran mayoría de cubanos y cubanas que no lo vivimos y hay que verlo, palparlo para saber de dónde venimos y mejor aún para dónde vamos.

Estos tiempos que corren son de una total dinastía digital y los jóvenes deben saber por qué se utilizan tantas etiquetas en las redes sociales para señalar el mejor camino es por eso que #SomosContinuidad #CubaEsNuestra #Cuba #JuntarYVencer más que marcas son símbolos que indican el camino recorrido y lo que nunca se debe olvidar.

Volvemos al hecho que nos ocupa, los 64 años de la entrada de Fidel al frente de la caravana de la libertad a La Habana; sobre este suceso, el periódico El Crisol escribió: “Todos los sonidos de la ciudad se unieron al vocerío de las muchedumbres: las sirenas de los barcos, las campanas de las iglesias, las bocinas de los autos, los silbatos de las fábricas. Se escucharon las salvas de veintiún cañonazos disparados por dos fragatas de la Marina de Guerra… La garganta del pueblo enronquecía en un grito: ¡Viva Fidel! ¡Viva Cuba Libre! ¡Viva la Revolución!”.

Es por ello que hoy ocho de enero se convierte en pretexto oportuno para que las nuevas generaciones busquen en la historia y aprecien por qué hay que seguir en la lucha y continuar haciendo un mejor país.    

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