John Lennon de Maceira a La Habana

Autora: Raquel Castro Milán.

Songo – La Maya, 21 ene 2022. – Ya se respiran aires de literatura en nuestro país y es que la XXX Feria Internacional del Libro de La Habana se efectuará en la capital del 10 al 20 de febrero para concluir el 30 de marzo en Santiago de Cuba.

Songo – La Maya estará representado por Rogelio Ramos Domínguez, escritor, periodista, compositor y sobre todas las cosas un cubanazo como pocos.

Con él compartí un rato de su tiempo para saber de primera mano algunos aspectos sobre el libro que presentará en la fiesta literaria de nuestro país.

Periodista (P): ¿Cuál es el texto que presentarás en la Feria?

Rogelio Ramos Domínguez (RRD): Es un libro de cuentos: John Lennon murió en Llanos de Maceira.

 P: ¿Por qué ubicar los hechos en Llanos de Maceira?

RRD: La verdad Maceira es como un símbolo de la vida de los pequeños pueblos cubanos, sobre todo del oriente. Esos lugares donde duele mucho el pasar de los días, donde a pesar de lo que ha tratado de hacer la Revolución sobreviven asuntos que hacen difícil la vida.

P: ¿Qué significa ese libro en estos momentos de tu vida?

RRD: Mi generación ha sufrido las sucesivas crisis de los últimos años. Se nos ha hecho difícil publicar. Algunos como Eduard Encina lograron ganar concursos nacionales e irrumpir, pero muchos de nosotros quedamos con los libros engavetados por la falta de papel. Este libro, por ejemplo es un texto que logré escribirlo casi todo al salir de la universidad. Ya mi narrativa anda por otro lado, pero ahí está. Yo quería publicar este libro que dediqué a Maceira y a mi abuelo, y la verdad me hace feliz que pueda publicarlo a esta altura de mi vida.

P: Hay pasajes biográficos en alguno de los textos?

Siempre hay asuntos autobiográficos, aunque no es la intención. Los personajes son sencillamente los que uno se inventa pero son de alguna manera muchos que andan por estos pueblos, que pueden ser Jutinicú, Loma del Gato o El Ramón. Son las personas que viven lejos de la capital, lejos de los festivales, de la vida cómoda o, más o menos cómoda, que puede traer algún privilegio.

P: Quienes hemos tenido la posibilidad de leer tu obra (tanto la publicada como la inédita) nos damos cuenta que hay un apego por tu pueblito Maceira ¿Por qué?

RRD: En realidad yo nací en El Cristo, pero a los nueve años mis padres se divorciaron y me fui a vivir a Maceira, que es un lugar muy pobre. Un sitio muy especial a la vez porque hay como una hibridación tremenda. Imagínate un lugar con un camino que no se ha podido arreglar en 40 años y donde viven ingenieros, médicos, profesores, músicos…  

Es como el logro educativo del país, conjugado con la imposibilidad de construir una carretera de solo 500 metros pero suma que hay jóvenes que se pasan uno o dos años sin salir de ese entorno, tienen una vida ahí, y hay una riqueza verbal extraordinaria en algunas familias, por la influencia haitiana, de Islas Canarias…porque esos pequeños pueblos de alrededor de las capitales se nutren de personas que migran de los más intrincados montes, se asientan ahí y traen sus costumbres.

P: Para tus lectores, sé que somos muchos… ¿Cuál será tu próxima entrega?

Estoy terminando un libro de cuentos que me tiene feliz. Son historias de mujeres que desde la presunta debilidad gobiernan su entorno, te adelanto que ocurren casi todas las historias en La Maya, Salvador Rosales, Yerba de Guinea, Ti Arriba y sitios así, muy rurales, donde ocurre una vida riquísima que no se ve en las telenovelas o películas casi todas del Vedado y sigo con mi novela, esa sí ocurre entre Santiago de Cuba y La Habana y dos libros de poesía. Ya te dije que para nosotros es complicado publicar, ya veremos cómo sale todo eso. Yo agradezco infinitamente a Ediciones Santiago la posibilidad de publicar estos textos.

P: ¿Qué significa estar nuevamente en la Feria del Libro presentando un texto?

RRD: Feliz, no hay otra palabra. Estar ahí y volver a ver tanta gente linda me hace bien. Ya estuve presentado mi segundo libro de poesía: Nada Real, bueno ahora será más asentado y con la posibilidad de palpar mejor todo. Se pasa bien en la feria, mucho y te da un aire nuevo luego de tantos años encerrado solo en el periodismo y la música.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *