Cuba y sus derechos: una visión desde Songo – La Maya

Autora: Raquel Castro Milán.

Songo – La Maya, 10 dic 2021.- Hay tantas razones en la Cuba nuestra para decir que los Derechos Humanos se respetan que casi por normal pasan desapercibidos por quienes vivimos en esta tierra.

Con el triunfo de la Revolución en 1959 se inició una nueva era para los derechos humanos declarados once años antes por la Organización de las Naciones Unidas.

Ahora bien tomando como principio lo expresado por José Martí: «Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre»-, desde el triunfo de la Revolución no se han dejado de defender los derechos humanos, especialmente los concernientes a la educación y los servicios de salud.

Basta solo mencionar, por ejemplo, la atención médica gratuita, la preocupación y ocupación gubernamental por la madre desde los primeros meses de embarazo, lo cual trae aparejada una baja tasa de mortalidad infantil.

En Cuba cuando un ciudadano llega a un hospital se le atiende enseguida, no se le pregunta cuánto gana, ni si tiene seguro médico o tarjeta de crédito. Los medicamentos están al alcance de todos. Hasta los poblados más intrincados llegan los servicios de salud de alta calidad. Todo eso enfrentando un cruel bloqueo desde hace más de seis décadas por parte de Estados Unidos.

Gracias a los derechos que se garantizan en Cuba todos los jóvenes, y los que no lo son, tienen la posibilidad de poder superarse. Incluso estudiar fue una forma de empleo, mediante la cual miles de jóvenes se prepararon y hoy ocupan plazas laborales a lo largo y ancho del archipiélago. Eso tal vez sea algo único en el mundo.

Igualmente si hay un niño que no pueda asistir a la escuela por alguna limitación, los maestros van a su casa a impartirles las clases. Y qué decir de la enseñanza especial donde hay equipos multidisciplinarios  y especialistas de alto nivel que les imparten la docencia hasta incorporarlos a la sociedad siendo útiles y necesarios.

Aún cuando somos un país subdesarrollado y con un bloqueo imperial que nos golpea cada vez más fuerte, vivimos libres y plenos. Accedemos a servicios básicos de manera gratuita, muchos de los cuales pueden ser comparados con los de grandes naciones.

Una muestra actual y que demuestra la preocupación y ocupación de Cuba por sus hijos es la batalla contra la Covid-19 sobresaliendo el talento de los científicos nuestros para poner a nuestra disposición vacunas seguras completamente gratuitas para defendernos de la mortal enfermedad.

Una nación asegura su futuro si atesora hombres y mujeres de bien, y en esto Cuba tiene un gran capital; y es ahí donde radica nuestra mayor fortaleza. Esa es la situación de los derechos humanos en este pequeño país, con un valor incalculable y a despecho de quienes pretenden ignorarla.

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