Cómo “curar” el hipo: otra de nuestras tradiciones…

Autora: Raquel Castro Milán.

Songo – La Maya, 23 nov 2023.- ¿Se han imaginado lo que significa para un locutor de radio o televisión hacer un programa en vivo con un ataque de hipo?

Los especialistas catalogan al hipo como “un sonido inspiratorio que resulta de la contracción brusca, espasmódica, involuntaria e intermitente del diafragma y músculos intercostales inspiratorios y que finaliza debido a un cierre brusco de la glotis”.

Pero elitismos aparte, pudiéramos hablar de cómo “curar” esta molesta y a veces inoportuna afección con el empleo de remedios naturales.

Hay quienes afirman que para enfrentar el hipo se prepara una decocción con dos o tres ramitas de Mastuerzo, se fraccionan previamente y se vierten en medio litro de agua. Esto se bebe a sorbos.

Pero hay otros remedios mucho más originales. Por ejemplo, estirar la oreja derecha hacia arriba y la izquierda hacia abajo simultáneamente, lo cual, afirman muchos, quita el hipo.

También hablan de ingerir un puñadito de sal y a los tres minutos se toma un vaso de agua; se puede tomar una cucharada de miel de abejas; y hay quien busca granos de café tostado y los mastica.

Algunos prefieren respirar dentro de una bolsa de papel, lo que llamamos cartucho. Otros testimonios expresan que cuando tienen hipo se arrancan un cabello de la cabeza.

El tilo también es eficaz para suprimir el hipo, con cuyas hojas se prepara una decocción. En España se suele chupar un trocito de hielo para que desaparezca el hipo, también se prepara una decocción con hojas y tallos de Eucalipto y los vapores que emanan contribuyen a erradicar el hipo.

Sin embargo, los remedios más comunes en Songo – La Maya consisten en tomar tres buchitos de agua, al tiempo que se dicen tres nombres de vieja. Otra solución puede ser aguantar la respiración tres veces todo lo que se pueda o tomar agua de un plato como si fueras un perrito.

Y las abuelitas afirman que cuando los recién nacidos tienen hipo, con arrancar un pedacito de hilo blanco del pañal, mojarlo en saliva y pegárselo en la frente ya estará todo resuelto.

En definitiva, para remedios caseros contra todo tipo de mal, busquen al cubano, que en eso tenemos el uno. Si el norteamericano Charles Osborne,  quien ostenta el récord del ataque de hipo más largo conocido, lo hubiera sabido, no hubiera aguantado el hipo de forma continua durante 68 años, entre 1922 y 1990.

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