¿San Isidro? Paso…

Autor: Rogelio Ramos Domínguez

Songo – La Maya, 30 nov 2020.- Vivo en un sitio donde ya hay más de 30 casos de Covid-19, más de 800 personas en cuarentena y el trasporte detenido, el gobierno tiene que hacer extra para colocar comida en las casas de quienes no tienen cómo irse a las tiendas, a los montes.

Estamos sitiados por una pandemia y por la escasez. Todo comenzó por unas personas que vinieron desde México y violaron el protocolo. Ahora cada jornada se parece más a la novela de Saramago. De lejos otra vez, veo a esos jóvenes en movimientos que apenas puedo percibir del todo; leo, escucho podcasts, trato de encontrar en los comentarios y vuelvo a sentir una mezcla rara. Creo en la libertad de los individuos, sé que los jóvenes no ven la vida como lo hago ahora.

Mis propios hijos arremeten a veces; sin embargo, los escucho embestir, a estos de San Isidro, desde una pasión que (para mí) les quita mérito, ya ese que elige presidente, insulta al policía o se dice dueño de toda la verdad, esa cosa tan movediza.

Por otro lado, y qué suerte, encuentro otros que se dicen apegados al socialismo, y que sin embargo piden mayor participación y libertades que consideran cuartadas. Hay veámoslos como lo veamos, un movimiento importante de ideas y de gente que promueve la necesidad de un diálogo impostergable con los jóvenes.

Fui por un buen tiempo vicepresidente de la AHS en mi pueblo, este mismo sitiado ahora por la pandemia, y muchos de los artistas querían cosas así, las quieren aún y temen que se les diluyan en las reuniones, pero igual niegan toda anexión y sin repetir consignas tienen sus ideas donde Mella o Guillén o el Che.

NO ADHIERO a lo que se ha dado en llamar Movimiento de San Isidro, para nada, celebro que un viceministro haya abierto la puerta y dialogue, y lo diga en la televisión nacional. Sin dudas, hay varias puntas de este fenómeno, poco a poco iremos viendo cómo se mueve la ola. Son tiempos de redes sociales, postverdad y complejidades quizás demasiado nuevas.