La caravana de la libertad y la vigencia martiana
Autora: Raquel Castro Milán.
Songo – La Maya, 8 ene 2023.- “Hacer es la mejor manera de decir.” Aforismo martiano que su vigencia está presente este 8 de enero al celebrar el 65 aniversario de la entrada de la Caravana de la Libertad proveniente de la heroica ciudad de Santiago de Cuba hasta llegar a La Habana y así tomar el poder.
A lo largo del trayecto el pueblo cubano recibió con júbilo a los victoriosos combatientes de la Sierra Maestra encabezados por Fidel Castro. La caravana comenzó por el camino viejo de El Cobre y tomó la Carretera Central, hasta Palma Soriano. A su paso por Jaguaní la población corre hacia la vía. En Santa Rita había un cordón humano a ambos lados de la carretera esperando a los barbudos para saludarlos y agradecer por tanta heroicidad.
La caravana fue acogida en cada pueblo por hombres, mujeres, niños, el pueblo en masa alababa a Fidel y a sus compañeros de lucha. Veían ellos la libertad que tanto desearon. Estos valientes hombres recorrieron cientos de kilómetros por varias provincias del país a su paso dejaban un sabor de alegría, de esperanza.
Sabían que a partir de ese momento la vida de los cubanos cambiaria y para bien. Como diría Nicolás Guillen en unos de sus poemas te lo prometió Martí y Fidel te lo cumplió. La caravana llegó a la Habana el 8 enero, luego de varios recorridos en la ciudad se dirigió al Campamento Militar de Columbia, hoy «Ciudad Escolar Libertad», donde nuestro Comandante en jefe Fidel Castro le habló al pueblo, en un discurso que se hace famoso por dos momentos.
En medio del discurso una paloma blanca se posó en el hombro de Fidel. Y luego el líder se volvió hacia Camilo Cienfuegos, el Héroe de Yaguajay y le preguntó: «¿Voy bien, Camilo?». Surgía así la célebre frase que sintetizaba la inmensa confianza depositada por Fidel en sus compañeros de armas.
Hoy la caravana de la libertad es llevada por pioneros, trabajadores y jóvenes que ponen en alto los principios revolucionarios y dejan el sentir del Comandante de la Revolución cubana que a Cuba socialista todavía le quedaba mucho camino por delante.
“La Muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida”.
