¿Por qué celebrar un día dedicado a la Cultura Cubana?

Autor: Redacción Digital.

Songo – La Maya, 20 oct 2022.- El Día de la Cultura cubana nos hace meditar sobre la variedad de elementos que la integran, y que hoy forman parte esencial de nuestra condición, fraguada en los campos de batalla y consolidada con la pujanza de los continuadores de una inmensa obra espiritual y material.

Lo cubano no es un concepto inmóvil, un dogma, sino un conjunto de factores que se interrelacionan y están condicionados además por las circunstancias históricas, pues no era lo mismo ser cubano en 1917, que en 1958 o en el año en que vivimos.

En lo primero en que pensamos es en los símbolos nacionales: ellos conforman un apreciado patrimonio portador de legítimos valores cívicos e identitarios.

Cuando Perucho Figueredo compuso el Himno de Bayamo, este era sencillamente el canto de independencia de una región dentro del país, pero su multiplicación de boca en boca, su presencia en la manigua redentora, en las demostraciones cívicas del período republicano, en la lucha clandestina y en los grandes triunfos del país, le han otorgado una dignidad y alcance mayores que la intención original.

Lo mismo sucede con la bandera y el escudo, ya no pensamos tanto en los propósitos de quienes lo diseñaron, ahora son compendios de una trayectoria por definirnos y ganar una verdadera independencia, cuyo principal mérito es despertar en nuestra gente significados cada vez más trascendentes.

Pero más allá de estos símbolos, lo cubano es también la elaboración de la cultura, asociada a ciertas formas de expresión, que van desde el empleo del idioma, hasta la forma de gesticular, danzar y expresar alegría y tristeza.

La cultura cubana en su camino de más de tres siglos, nos convoca a un modo de hablar y reflexionar a lo cubano, que viene desde José María Heredia y Félix Varela, pasando por Martí, hasta la expresión poderosa y mestiza de Nicolás Guillén, nuestro Poeta Nacional.

También incluye la música de Cervantes, los ballets de Alicia Alonso, así como la pintura inmortal de Arche, Amelia Peláez, Ponce y René Portocarrero.

No podemos olvidar que lo cubano no es un arquetipo, algo que se da por igual en todos los puntos de la isla, sino que está lleno de matices y costumbres de cada lugar.

La cultura cubana, considerada por Fidel “escudo y espada de la nación”, abarca un abanico muy amplio de relaciones: manifestaciones artísticas en toda su variedad, tradiciones, saberes, creencias, todo un gran ajiaco.

Al acto emancipador de Calos Manuel de Céspedes, a favor de la insurrección libertadora y la abolición de la esclavitud, y otros que en su momento los hicieron otros cubanos; los de ahora son protagonistas también del profundo e irreversible proceso configurador de la conciencia cubana, quienes se empeñan en preservar a toda costa lo conquistado hasta hoy.

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