Contra la Covid- 19 no podemos descuidarnos

Autora: Raquel Castro Milán.

Songo – La Maya, 19 jul 2022.- Hablar ahora mismo de enfermedades resulta casi un leitmotiv en cada conversación sostenida. Ha transcurrido poco más de dos años de pandemia de Covid-19 y mucho hablamos de contagios, positivos, test rápidos, candidatos vacunales, vacunas, inmunogenicidad, medidas de contención, inmunidad… y tantísimos términos que dominamos cual expertos.

Sin embargo decir tengo miedo resulta molesto de expresar o por lo menos se siente algo de vergüenza al decirlo. Puede parecer exagerado a ojos de muchos o llevarte el calificativo de cobarde ante otros. Pero resulta que a estas alturas y viendo el panorama de la epidemia es normal sentir miedo.

Fallecieron personas cercanas a nosotros. Ya quien nos saludaba cada mañana no está, ni aquella señora que pedía por las tardes le tomásemos la tensión o aquel muchachón que hacía ejercicios en el solar de al lado… por tanto el miedo es normal y humano sentirlo.

Ahora bien lo que no es normal es desoír a los especialistas cuando piden distanciamiento físico, uso del nasobuco, no aglomerarse, lavarse las manos o quedarse en casa para evitar el contagio con la Covid-19.

Sin dudas cuando tenemos la sospecha de estar enfermos nos tensiona sobremanera igual sucede si un familiar enferma. Eso no es secreto para nadie pero ¿qué hacer ante ese escenario?

Recopilando datos de la red se dice que “no se debe caer en la desesperación o ansiedad”. Una manera de hacerlo es racionalizando la información, buscarla en sitios apropiados, oficiales, accediendo a ella uno o dos veces al día. Nada más”.

El objetivo, es gestionar las emociones, buscando que la persona en aislamiento tenga la posibilidad de “hablar con alguien, de expresar lo que siente, conversar y drenar lo que tiene dentro”.

Pero volvamos al inicio y razonemos que tener miedo ante la incidencia de la Covid-19 es normal y humano. Lo que debemos es saber canalizar estas emociones para evitar que nos dañe.

Una manera de combatir esa sensación de terror es con la práctica de ejercicios físicos, hacer un jardín, sembrar pequeñas parcelas en nuestros patios, acciones preventivas estas que nos ayudan a cuidar nuestra salud física y mental.

Aunque sin dudas está en nosotros hacer lo posible por cuidar de nuestros pensamientos y emociones para poder enfrentar la contingencia, conservando una buena salud mental y emocional ante esta situación. Y poder, además, cuidarnos entre todos.

Aunque han variado los números y la incidencia de la Covid-19 es mínima debemos mantenernos alertas y sobre todo cumplir con cada una de las medidas dictadas por las autoridades sanitarias quienes siguen trabajando y muy duro para cercar el paso a esta enfermedad que ha venido a trastocar nuestras vidas.

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