Gracias Rogelio Ramos Domínguez por ser parte de este aprendizaje que es hacer la noticia

Autor: Maylín Ros Torres.

Songo – La Maya, 9 mar 2022.- A Rogelio Ramos Domínguez lo conocí hace más de veinte años. Yo leía bajo un árbol y él llegó con unos espejuelos falsos, delgado hasta los huesos, asombrado y con unos ojos que querían devorarlo todo.

Ese fue el inicio de una compañía perpetua, en la Universidad, en la Miguel Domínguez Téllez, luego en la Emisora Sonido SM, luego en la vida.

Poeta y verso hermoso sostenido, investigador, amante de la trova, palabra con filo, incomprensión constante de los escalones superiores, creador, versátil, comunicador como pocos, amigo eterno a pesar de las trampas que nos pusieron otros.

Recuerdo que gracias a él vine a la radio en dos intentos, que sorteó la negativa para sumarme a este equipo al cual pertenezco hace ya unos cuantos años.

He vivido junto a él su talento y sus defectos, que a veces son más, pero que no se notan demasiado en medio de tanta algarabía, café, poemas y temas de actualidad.

Hemos compartido momentos y confieso, que por antigüedad, hubiese esperado ser más presencia en su vida, pero la verdad es que no todo es como queremos, a veces los acontecimientos y las personas se mueven misteriosamente más allá de los afectos y las circunstancias.

Si me desdoblara a decir cuánto le guardo en mí, malpensarían de estos sentimientos que se revuelcan cuando digo su nombre. Si dijese lo que encierra su nombre en mi vida, me volvería verso y me iría tras de él, para encontrarnos nuevamente, como hace más de veinte años.

Rogelio se fue de la radio o lo fueron, como decimos por aquí y se perdieron muchas cosas para nuestro pesar, pero si somos honestos, si somos consecuentes con la verdad, diremos que gracias a su trabajo Songo – La Maya llegó a los más importantes eventos de la Radio en Cuba.

Si nos apegamos a la verdad reconoceremos que fue su voz la que se escuchó en Radio Netherland cuando parecía casi imposible y Songo – La Maya llegó al primer mundo, un pueblito perdido en las montañas tenía la voz autorizada de la música.

La memoria histórica le guarda con su Sí, gracias por la oportunidad, yo le guardo para siempre en el músculo involuntario que es mi corazón, cursi, pero sentido. Gracias Rogelio Ramos Domínguez por ser parte de este aprendizaje que es hacer la noticia.

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