Sacos rotos…

Autora: Raquel Castro Milán

Songo – La Maya, 6 ene 2021.- Los problemas de Songo – La Maya tal parece que son guardados en sacos rotos. Desde hace mucho tiempo en esta misma radio han salido al aire una y otra vez cuestiones que preocupan a más de un songomayense y hasta hoy se reciclan cual materia prima lista para ser empleada en un nuevo objeto.

Si no cree lo que digo: mire, busque, indague, palpe por usted mismo como siguen los salideros de agua en plena calle, el pan cada vez más malo, los baches en esquinas, aceras y calles cuales monumentos para rendirles homenaje por antigüedad y tamaños; los malos servicios que no se acaban, las calles en penumbras o en oscuridad casi total… Y así una serie de deficiencias que hasta hoy siguen y siguen como lo más normal de este mundo terreno.

Hay quienes esperan yo entre ellos que más temprano que tarde se enrumbe el trabajo y se le cierre el paso a todas estas negligencias que laceran el buen vivir en este terruño ávido de cambios para bien.

Mucho depende de nosotros mismos eso es cierto. Los hay que trabajamos en un sitio donde se presta un servicio determinado en otro somos quienes lo recibimos y así hasta formar una cadena donde se nos involucra de manera indisoluble. También no le falta razón si cree o espera que se cumplan las leyes y regulaciones establecidas para cada violación porque de que las hay, las hay.

Donde quiera existe un libro de quejas y sugerencias una oficina de protección al consumidor o de atención a la población. Entonces valdría la pena preguntarse una y otra vez ¿por qué tanta indolencia? ¿De quién es la culpa? ¿Quién o qué me protege como población? ¿Dónde puedo acudir para que se solucione mi problema o mejor dicho, el problema de todos?

Estas y otras interrogantes hasta ahora parecen quedar atrapadas en el aire aquí en Songo – La Maya y muy probable un poco más allá, pero lo que si no puede suceder es que nos quedemos con la boca cerrada esperando tiempos mejores o soluciones salidas de dictámenes huecos que solo sirvan para conformar un legajo de papeles formales que en la mayoría de los casos va a parar a las gavetas de los archivos en las oficinas de organismos y entidades.

Es por ello que vuelvo a preguntar ¿Dónde queda el trabajo de los supervisores integrales, la PNR, las organizaciones de masas como los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), de organismos como la eléctrica, comunales, acueducto, viales, comercio, gastronomía y servicios?, los cuales en cada sede institucional pagan un salario a personas para velar y hacer cumplir lo establecido en las leyes y las normativas por las cuales se rige el trabajo?  

Lo que si puede resultar muy penoso es que transcurrido un tiempo tengamos que denunciar una y otra vez estos mismos problemas simplemente porque sean guardados en sacos rotos.

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