Desde Songo – La Maya una mirada a los usufructuarios

Songo – La Maya, 12 oct 2020.- La valoración sistemática de los resultados del proceso de entrega de tierra en usufructo y su explotación eficiente, así como el impacto en el incremento de la producción y el enfrentamiento a las ilegalidades, son asuntos de máxima prioridad en la atención que se le dedica al sector agropecuario del municipio Songo – La Maya, máxime ahora que escasean los alimentos no solo en el mercado local y nacional, sino también en el mundial.

Hace algunos años que la dirección del país decidió oportunamente la entrega de tierra ociosa en usufructo a quienes deseaban trabajarla para producir alimentos en cumplimiento de lo aprobado en el VI Congreso del Partido y actualizado en el VII como se indica en el Lineamiento 162 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.

El municipio Songo – La Maya hasta el cierre de julio de 2020 se habían aprobado cinco mil 279 solicitudes amparadas en los distintos decretos, aunque no es hasta el 2008 con la puesta en vigor del decreto ley 259, que la entrega de tierra en usufructo alcanza su mayor dimensión política en la reducción del fondo de áreas ociosas.

Luego los instrumentos legales marcados con los números 300 y 358, aceleraron los procesos de asignación, lo que redujo el fondo de tierra ociosa a mil 276 hectáreas, aunque la estrategia es incorporar a la producción hasta el último metro.

Muchos jóvenes y mujeres hoy trabajan como usufructuarios con buenos resultados en las distintas actividades agrícolas, siendo un ejemplo el desempeño de los jóvenes desmovilizados de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

La incorporación de más mujeres y jóvenes a la producción de alimentos es estratégico para el país, de ahí la necesidad que las empresas y la delegación municipal de la agricultura atiendan con prontitud las solicitudes que procedan de esos segmentos de la población.

En la tierra del León de Oriente en comparación con el 2018 las tierras ociosas disminuyeron a 810 hectáreas, mientras el número de usufructuarios aumentó significativamente, resultado que se expresa en el incremento de las producciones agropecuarias, especialmente en lo que se refiere a los cultivos varios y la ganadería.

Sin embargo los volúmenes contratados aún están lejos de satisfacer el autoabastecimiento territorial, que prevé la entrega mensual de 30 libras de viandas, frutas, granos y hortalizas a cada songomayense.

Agosto cerró con la venta de 28, 9 libras per cápita.

En los intercambios, visitas y reuniones sostenidas con usufructuarios salen a relucir fallas en la atención, como por ejemplo, en la preparación de tierra, adquisición de insumos, fertilizantes y semillas, así como en la capacitación, la comercialización y el pago a tiempo a los productores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *