El héroe de Yaguajay y la presencia martiana
Autora: Raquel Castro Milán.
Songo – La Maya, 8 jun 2024.- “La gloria no es de los que ven para atrás, sino para adelante.” Aforismo martiano que su vigencia tiene presencia diariamente en nuestras vidas cuando pensamos en Camilo Cienfuegos Gorriarán. Combatiente y revolucionario cubano.
Camilo fue expedicionario del Yate Granma y uno de los pilares fundamentales de la gesta armada que derrocó a la tiranía pro imperialista del dictador Fulgencio Batista el 1 de enero de 1959, amigo inseparable del Che Guevarra.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana es designado Jefe del Estado Mayor del Ejército Rebelde, cargo desde el cual se ocupó de la detención de Hubert Matos tras el intento de sublevación en Camagüey. El comandante Ernesto Che Guevara dijo de él: “Camilo fue el compañero de cien batallas, el hombre de confianza de Fidel en los momentos difíciles de la guerra y el luchador abnegado que hizo siempre del sacrificio un instrumento para templar su carácter y forjar el de la tropa… Camilo era Camilo, señor de la vanguardia, guerrillero completo que se imponía por esa guerra con colorido que sabía hacer”.
La legendaria figura de Camilo, el Señor de la Vanguardia, el Héroe de Yaguajay, se acrecienta con el paso del tiempo. Muchas virtudes tenía; pero entre ellas sobresalían su fidelidad a la Patria, a la Revolución y a Fidel, contra quien no quiso enfrentarse ni en la pelota.
La humilde clase social de Camilo, sastre de oficio, su temperamento jovial y su sonrisa franca, con la que ganaba amigos desde el primer encuentro, lo convirtieron desde muy temprano en uno de los más carismáticos dirigentes de la Revolución Cubana. Aunque las acciones militares las enfrentó con seriedad, tenía un buen sentido del humor y una sonrisa maravillosa. Sus bromas eran conocidas como «Camiladas», hasta el Che fue víctima de ellas. Solo contaba con 27 años de edad, cuando aquel veintiocho 28 de octubre de 1959 desapareció en el mar bravío para renacer convertido en una bella tradición que cada año llena las aguas cubanas de flores y cariño. Y como dijera el más universal de los cubanos: “El caudal de los pueblos son sus héroes”. Por eso recordamos a Camilo Cienfuegos, el Héroe de Yaguajay…