A los hombres y mujeres del silencio…
Autora: Raquel Castro Milán
Songo – La Maya, 26 mar 2021.- Camino las calles y veo en ti al combatiente sin rostro, sin nombre, en total y completo anonimato. Eres uno de nosotros.
Hijo del obrero, del campesino, del intelectual nacido de cimiente revolucionaria que lleva cada cubano dentro.
Hace 62 años surgieron los Órganos de la Seguridad del Estado, para proteger y cuidar la tranquilidad ciudadana.
Más argumentos que nunca antes le asisten a Cuba en el reto del actual combate de las ideas.
La razón está con nosotros, y así ha quedado demostrado en las revelaciones de integrantes de la Seguridad del Estado quienes han penetrado a grupúsculos de mercenarios a sueldo del imperio.
Con el apoyo el pueblo cubano ustedes garantizan la estabilidad de la Revolución ante las agresiones de los sucesivos gobiernos de turno en Estados Unidos, sus servicios de inteligencia, la mafia terrorista de La Florida y los enemigos internos.
Todos llevan el mismo fin: dejarnos sin bandera e incorporar a Cuba a la constelación yanqui, perseverancia inútil que hasta ahora ha encontrado siempre la más inteligente y enérgica respuesta, incluso por esas vías.
Hoy cuando miro el desempeño de tantos hombres y mujeres del silencio, admiro el arrojo, el altruismo, el desprendimiento personal y la valentía sin límites para enfrentar tan digna tarea.
Hombres puros, puedo decir sin temor a equivocarme, pues su labor así lo demuestra y dignifica.
La mejor manera de honrarles se resume en esta frase de José Martí: “Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi deber. Hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas”.
Sé que seguirán el camino en secreto y siempre serán los hombres y mujeres del silencio.
