Dirección de Cultura de Songo – La Maya reconoce a una de sus grandes orquestas
Autor: Rogelio Ramos Domínguez.
Songo – La Maya, 19 mar 2023.- Dos horas de concierto en medio de las fiestas tradicionales de San José hicieron a Salsón vivir tiempos casi remotos. Como muchas otras orquestas locales, Salsón se las tiene que ver con la música urbana y la casi nula elección de los jóvenes lugareños. En todas las fiestas se escuchan las mismas pistas y los mismos reguetoneros de turno en oleadas que dejan ver una falta de información temible.
Salsón recibió la noche del sábado un merecido reconocimiento de la mano de la dirección cultural de Songo – La Maya por los 60 años que llevan defendiendo el son, el changüí y otros géneros cubanos y caribeños. Felipe Mustelier Ferrer (Chícharo) también recibió homenaje, el viejo guerrero asume retiro luego de 50 años de vida artística.
Lo vivido es un homenaje merecidísimo a un ensamble que sostiene un trabajo de altura. Da igual los duros tiempos, la mirada de ciertos públicos o autoridades, la desidia que impone un cambio obvio en la música. Hoy en día, la tecnología trae nuevas maneras de consumir, crear y distribuir. En ese escenario, las orquestas locales tienen mucho que perder.
Por tales razones, el hecho de que la dirección de cultura trate de tender homenaje a estas orquestas es al menos un comienzo. Ojalá y en las nuevas maneras de hacer economía surjan opciones reales para pagarles lo que valen a estas agrupaciones. Es cierto que no todo va a venir de las instituciones gubernamentales, pero no debe ser la nada lo que toque.
No cuidar la cultura local es desatender al país, un país que es su comida, su pensamiento, su baile, su música. Cuba esencialmente tiene en su raíz al padre de la patria, cantando en la ventana de la patriota Luz Vázquez una canción de amor, un título en el que pide. “y doblemos los dos la cabeza, moribundos de dicha y amor”.
Y luego se apuntan nombres altísimos como el de Martí, Lezama, Carpentier, Lecuona, Beny Moré o Chano Pozo. Olvidar estas esencias es arrancarle trozos al alma nacional.
La orquesta Salsón, gracias a la sensibilidad de Marcos Campins, graba en los estudios Siboney de la EGREM su disco “Sin retroceso”. El fonograma, bajo el cuidado de Damián Busqueta, podría ayudarles a saltar caminos.
Este concierto corrobora lo que ya anunciábamos algunos, este ensamble tiene calidad y el público solo necesita escucharlo bien. JC Sonido, que por cierto también les ayuda con pulóveres y otros temas (una muestra de que los privados tienen alma), mostró cuidado con el modo en que sonaban los temas.
Dos horas y 18 títulos donde el changüí y el son fueron protagonistas. Dos horas de público bailando con una orquesta local de 60 años, donde lo cubano es esencia. Gracias Salsón por resistir a tanto y por hacernos bailar.